Trauma
Trauma proviene de la palabra griega “traûma” que significa “herida/daño”.
Es la respuesta que se da a un evento que hemos vivido y que supera nuestra capacidad de integración emocional.
Supone un “peligro” para el individuo, es considerado una amenzada de vida y afecta a nuestra integridad corporal, emocional y/o mental.
Signos y síntomas del trauma psicológico
El trauma puede manifestarse de múltiples formas, afectando tanto a nivel físico como emocional y cognitivo. Sus síntomas pueden variar de una persona a otra, dependiendo de la experiencia vivida y de los recursos internos con los que cuente para afrontarlo.
A continuación, se presentan algunos de los más comunes
– REACTIVIDAD / EXCITACIÓN
Muchas personas que han vivido un trauma se sienten constantemente en estado de alerta. Esto puede incluir dificultades para dormir, sobresaltos frecuentes, tensión continua y estados de ansiedad o ira repentina.
– EVITACIÓN
Se busca evitar estímulos que recuerden el evento traumático, como lugares, personas o incluso pensamientos y emociones. A veces, el consumo de sustancias o ciertas adicciones pueden ser mecanismos de evitación.
Signos y síntomas del trauma
El trauma puede presentar una variedad de síntomas. Los más comunes son:
REACTIVIDAD / EXCITACIÓN
Duele estar presente en todos aquellos que han sufrido un trauma.
Facilidad para asustarse, tensión y nervios continuados, dificultad para dormir, ira repentina…
EVITACIÓN
Intentar evitar estímulos relacionados con el trauma experienciado: cambiar rutinas y hábitos, evitar personas/lugares/eventos/objetos que puedan traer recuerdos relacionados con el trauma, evitar pensamientos o sentimientos que nos lleven al recuerdo, por ejemplo, utilizando el consumo de sustancias, o otras adicciones…
– REEXPERIENCIA
Revivir el trauma en el presente a través de flashbacks, pesadillas o sensaciones físicas que conectan con la experiencia pasada. En algunos casos, esto puede incluir pérdidas temporales de conciencia, comportamientos disociativos o desconexión emocional.
– EFECTOS COGNITIVOS
Dificultades para recordar el evento traumático (amnesia disociativa), pensamientos negativos sobre uno mismo o el mundo, sentimientos de culpa o una incapacidad para cambiar la perspectiva sobre la vida y el futuro.
– EFECTOS SOBRE EL ESTADO DE ÁNIMO
Pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras, dificultades en la expresión emocional, comportamientos autodestructivos y una gestión deficiente de emociones como la culpa, la vergüenza o el miedo.
Terapias efectivas para el trauma
Cuando una persona está en estado de trauma, su sistema nervioso permanece activado, manteniéndola en un estado constante de alerta. Esto afecta profundamente la conciencia de sí misma, la regulación emocional y la capacidad de procesar racionalmente las experiencias.
El trauma puede hacer que la persona no logre dejar atrás la experiencia, impidiendo que se convierta en un simple recuerdo y, en cambio, siga reviviéndola en su día a día, limitando su calidad de vida.
La psicoterapia se basa en la presencia consciente y la atención plena (Mindfulness), proporcionando herramientas que permiten integrar y reconstruir poco a poco la experiencia traumática.
Creamos un espacio de seguridad y confianza donde aprender a autorregularse, reducir el estado de alerta y mantener la atención en el momento presente, observando el cuerpo y regulando las emociones.
Trabajamos con:
– PSICOTERAPIA SENSORIOMOTRIZ: Este modelo de intervención, creado por la Dra. Pat Ogden, combina la psicología somática y la psicoterapia. Se basa en la neurobiología interpersonal, la neurociencia y las investigaciones sobre trauma y vínculo afectivo. La terapia sensoriomotriz se centra en el uso del cuerpo para integrar emociones no expresadas y restablecer el equilibrio en el sistema nervioso.
– YOGA SENSIBLE AL TRAUMA: Esta práctica ofrece un espacio para escuchar y responder a las necesidades del propio cuerpo con conciencia plena y compasión. A través del yoga, es posible reducir los niveles de ansiedad y reactivar la capacidad de sentirse seguro y presente en el momento.
– ESTIMULACIÓN BILATERAL: La técnica de estimulación bilateral trabaja con movimientos visuales, auditivos o cinéticos alternativos para ayudar a procesar las experiencias traumáticas, reemplazando las respuestas emocionales negativas asociadas con las imágenes y los recuerdos dolorosos.
– TERAPIA EMOCIONAL BREVE: A través de este modelo, basado en la terapia emocional de María José Pobill, se ayuda a identificar y regular las emociones de manera rápida y eficiente, mejorando la capacidad para gestionarlas y resolver cuestiones emocionales no resueltas.
Intentamos generar un espacio de seguridad y confianza. Ofrecer un espacio donde aprender a autorregularse (reducir el estado de alerta, reducir la velocidad…), mantener nuestra atención al momento presente, fomentar el estado de seguridad, prestar atención a nuestro cuerpo para atender sus necesidades y regular nuestras emociones.