Magalí Bofí

Dependencia emocional y autoestima.
Dos caras de la misma moneda.

La dependencia emocional y la autoestima están estrechamente conectadas. Cuando una persona presenta una autoestima frágil, a menudo busca en el otro la validación y seguridad que no encuentra dentro de sí misma. Así, la dependencia emocional se construye como un mecanismo para llenar ese vacío, generando relaciones marcadas por el miedo al abandono y la necesidad de reconocimiento externo.

 

La relación entre dependencia emocional y autoestima

La autoestima se basa en la percepción que tenemos de nuestro propio valor. Cuando esta percepción es baja, la persona puede desarrollar una dependencia emocional para sentirse validada. Su seguridad no proviene de su interior, sino de cómo la trata la otra persona, generando una dinámica de relaciones desequilibradas.

Por el contrario, una autoestima sana permite a la persona relacionarse desde la libertad y no desde la necesidad. Cuando nos sentimos seguros con nosotros mismos, podemos establecer vínculos afectivos desde el respeto mutuo, sin miedo a la pérdida ni a la soledad.

psicòloga girona magalí bofi

Mecanismos psicológicos en juego

En las personas con dependencia emocional, su diálogo interno suele estar marcado por el miedo al rechazo y la sensación de no ser suficiente. Estas creencias pueden provenir de la infancia, de experiencias de abandono o de modelos afectivos inconsistentes. Esto crea un patrón en el que la persona busca constantemente aprobación y reconocimiento externo, haciendo que su autoestima dependa de lo que los demás piensen o sientan sobre ella.

La autoestima, por otro lado, se construye a partir de la capacidad de autoafirmación y autocuidado. Cuando una persona confía en sus capacidades y reconoce su propio valor, no necesita aferrarse al otro para sentirse completa

¿Cómo transformar esta dinámica?

ara superar la dependencia emocional, es necesario trabajar la autoestima desde un lugar profundo. Esto implica:

  • Reestructurar creencias limitantes sobre uno mismo y las relaciones.

  • Desarrollar una seguridad interna que no dependa exclusivamente de factores externos.

  • Aprender a vivir la soledad como un espacio de crecimiento y no como una amenaza.

Trabajar estos aspectos con un enfoque psicológico especializado permite tomar conciencia de la interrelación entre autoestima y dependencia emocional, y abrir camino hacia relaciones más sanas y equilibradas.

Cuando la autoestima se vuelve sólida, las relaciones ya no son una necesidad, sino una elección consciente y libre.

 

Preguntas frecuentes

Si sientes un miedo intenso a la soledad, necesitas constantemente la validación de tu pareja o amigos, y te cuesta tomar decisiones sin la aprobación de otros, podrías estar experimentando dependencia emocional.

No siempre, pero es un factor de riesgo. Una autoestima baja puede hacer que busquemos la validación externa, lo que facilita la aparición de relaciones dependientes.

Es posible avanzar en el proceso con autoconocimiento y trabajo personal, pero en muchos casos la ayuda de un profesional facilita la toma de conciencia y la implementación de estrategias efectivas para fortalecer la autoestima y desarrollar relaciones más sanas.

Porque la dependencia emocional genera un apego intenso basado en el miedo al abandono y en la creencia de que no se puede estar bien sin la otra persona. Además, el refuerzo intermitente en este tipo de relaciones (momentos de afecto seguidos de maltrato o indiferencia) refuerza el vínculo.

Algunas claves incluyen: trabajar en el autoconocimiento, establecer límites sanos, practicar la autocompasión, rodearse de personas que aporten valor y aprender a disfrutar la propia compañía.

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